A la Gobernadora Hochul le espera una fuerte presión en 2023 para mejorar los salarios y la salud de las mujeres neoyorquinas
Exigen a la mandataria recién electa poner prioridad a un paquete de 12 legislaciones a favor de la población femenina de clase trabajadora. En muchos casos, las iniciativas han estado congeladas por años
A la gobernadora Katty Hochul le espera una complicada agenda por atender, que incluye peticiones nada nuevas vinculadas con la salud, el cuidado de los niños, la salud reproductiva y materna, así como la igualdad salarial y equidad para todas las mujeres y niñas.
Hace poco una coalición de organizaciones que defienden los derechos de la mujer y líderes electas ya expusieron en voz alta, cuál debe ser la ruta de leyes y las fuertes inversiones que se deben aprobar en la próxima sesión legislativa, para aportar soluciones a la población femenina. Con énfasis en las mujeres de color e inmigrantes, quienes más sufren los desequilibrios y abusos laborales.
“Mujeres jóvenes, mujeres de color y mujeres de todo nuestro estado acudieron a votar durante las últimas elecciones generales. Es por esta movilización que realmente nunca vimos una ola roja”, destacó la asambleísta Jessica González- Rojas, que representa partes de Queens.
Entre la ruta de leyes que deberá atender la mandataria estatal, se encuentran anteproyectos vinculados con apoyo al cuidado infantil, equidad salarial, aumento salarial para las cuidadoras infantiles y domésticas, protección al aborto, prohibición del salario mínimo a través de propinas, y una norma para evitar la criminalización de las niñas negras en las escuelas.
“Me uno al llamado para la aprobación de este paquete, incluidos dos de mis proyectos de ley para terminar con el salario por debajo del mínimo para los trabajadores que reciben propinas en restaurantes, también establecer el Fondo de Equidad y Libertad Reproductiva con que garantizará que todas las mujeres puedan obtener atención del aborto en el estado de Nueva York. Es hora de mostrar nuestro poder femenino”, reforzó González-Rojas.
Asimismo, un anteproyecto de ley que reposa en el comité de la Asamblea Estatal establece la obligatoriedad de un salario mínimo para los trabajadores de la industria categorizada como “miscelánea”, ocupada mayormente por mujeres, como es el caso de los salones de manicura, peluqueros, esteticistas, peluqueros caninos, organizadores de bodas, al igual que otras labores más ejercidas por los hombres como los aparcacoches, conductores de grúas y porteros.
Por su parte, Monifa Bandele, directora de estrategia de MomsRising recordó que Nueva York enfrenta una crisis de cuidado infantil y solo una inversión estatal significativa creará una base financiera sólida y hará posible que las familias, las empresas y nuestra economía prosperen.
“Esperamos que la gobernadora Hochul proteja a las familias indocumentadas, que fortalecen nuestras comunidades. Que invierta en una mejor atención de la salud materna y reproductiva. Además que acabe con las disparidades que ponen en riesgo a tantas madres negras y otras madres de color. Nuestro estado solo tendrá éxito, si todos tenemos acceso a atención de salud reproductiva de calidad”.
Luego de 227 años el estado de Nueva York eligió a su primera mujer gobernadora, por ello esta coalición advirtió en una concentración realizada este miércoles en el Bajo Manhattan, que se podría hablar solo de una “victoria” si la mandataria se convierte en defensora de una serie de iniciativas legales que en algunos casos llevan años siendo discutidas e ignoradas.
“Con los derechos de las mujeres en peligro en todo el país, debemos ser un baluarte contra el extremismo nacional y eso se logra con las legislaciones contra el derecho a decidir al priorizar la aprobación de cuidados integrales de niños, protecciones contra el aborto e igualdad salarial. En la próxima sesión, esperamos hacer todo lo posible para alzar las voces de las mujeres y las niñas en los pasillos de Albany y en todo nuestro estado”, exclamó la asambleísta Linda Rosenthal.
Aumenten los salarios a trabajadoras domésticas
El pasado 1 de octubre entró en vigencia un aumento salarial que suma $2 por hora a los ingresos de los trabajadores de atención domiciliaria, pero esta “simbólica conquista”, ha sido descrita como una “burla” por parte de una masa laboral, que a través de una ley, aspira un ajuste de 150% de su salario en los próximos meses.
La cuidadora doméstica puertorriqueña, Margarita Pillot con 25 años en este sector se unió a las demandas de las mujeres neoyorquinas. En su caso, considera prioritario que se promueva una revisión de emergencia de su realidad salarial.
“Ese aumento de $2 es realmente insignificante, en donde a todo el mundo le han aumentado la renta. La misma gobernadora en el futuro va a necesitar del servicio que nosotros ofrecemos”, aseveró la isleña.
La trabajadoras de atención domiciliaria en su mayoría mujeres inmigrantes de color, han venido abandonando sus trabajos, debido a que incluso las cadenas de comida rápida ofrecen mejores pagos.
“Nuestro trabajo es vital para las familias neoyorquinas. No es poca cosa tener personas de confianza que se encarguen del cuidado, del aseo de nuestros ancianos, que no quieren ser llevados a un asilo. Se debe reflexionar sobre la importancia de nuestra labor”, subrayó Margarita.
Esa misma demanda la tiene la puertorriqueña Vicenta Alvarez, quien tiene 21 años como ‘home attendat’, aspirando mejores remuneraciones.
“Nuestra meta es que se eleve a 22,30 la hora. Eso nos lleva a ganar por lo menos $700 a la semana lo cual sigue siendo muy poco. ¿Quién vive en Nueva York con esa cantidad?” se preguntó.
La misma petición de las trabajadoras domiciliarias, la tienen la de otro sector ocupado casi en un 100% por mujeres, se trata de las trabajadoras de las guardería y otros centros de cuidado infantil. Para este grupo se está peleando por un fondo de compensación laboral a corto plazo, para aumentar sus salarios en al menos $12,500 por año, mientras se construye una solución a largo plazo.
Por un pago igualitario
El grupo de legisladores y portavoces de organizaciones comunitarias, coinciden en que a medida que se reconstruye la economía de los efectos de la pandemia de la COVID-19, se debe prestar atención a las lecciones que surgieron sobre la importancia del trabajo de las mujeres y el valor de la economía del cuidado.
“Debemos asegurar que todos los trabajadores reciban la compensación que necesitan para mantenerse a sí mismos y a sus familias. Espero trabajar con los defensores y mis colegas en la próxima sesión para lograr esos objetivos”, dijo la Senadora Estatal Shelley Mayer.
Asimismo, la visión de Beverly Neufeld, presidenta de PowHer New York, es que se debe dar otro paso gigante: Detener la discriminación mediante la promulgación del proyecto de ley de Rango Salarial del Estado de Nueva York, el cual propone que los solicitantes de empleo cuenten con información sobre salarios al comienzo del proceso de contratación, para evitar sesgos en la fijación de salarios y crear equidad para la seguridad económica.
“Ya en este época todavía las mujeres en algunas empresas le pagan menos que a los hombres, por un asunto de género. Tenemos que terminar con esta visión atrasada del mundo. Nosotras exigimos un pago igualitario”, destacó la trabajadora de asistencia domiciliaria Vicenta Alvarez.
Prohibir suspensiones en las escuelas
Entre el grupo de anteproyectos legales que se le recordará insistentemente a la gobernadora para su aprobación, una ley llamada ‘Soluciones no Suspensiones’, que cambiaría el código disciplinario del Departamento de Educación para evitar que niños sean castigados con suspensiones en las escuelas por problemas disciplinarios.
Un informe de la Unión de Libertades Civiles de Nueva York señala que los niños que son suspendidos tienen “más probabilidades de abandonar la escuela secundaria, cometer un delito y ser encarcelados como adultos”.
El reporte también establece que los niños de color, tienen el doble de probabilidades de ser suspendidos.
La propuesta de ley también conocida como Judith Kaye School Solutions promueve métodos comprobados que responsabilizan a los estudiantes y los ayudan a aprender de sus errores, mientras los mantiene en el salón de clases.
Esta idea legislativa se encuentra “congelada” en ambas cámaras legislativas desde hace siete años.
Por: Fernando Martínez
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